Las Islas
Canarias, reconocidas como Región Ultraperiférica (RUP) según el artículo 349
del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, se caracterizan por una
situación geográfica alejada del continente y una fuerte dependencia del
sector turístico. Esto coloca a sus empresas en una posición
competitiva compleja de cara a acceder a licitaciones en otros territorios, ya que
deben asumir gastos adicionales y tiempos de entrega superiores. De acuerdo con
el informe “RUP y Competitividad: Desafíos y Oportunidades” (Comisión
Europea, 2021), esta condición exige políticas específicas de apoyo
financiero y estructural, siendo los avales uno de los instrumentos más
efectivos para mitigar el riesgo y fomentar la participación en licitaciones internacionales.