jueves 06 octubre 2022
Entramos en la fase final del año, pero todavía queda un cuarto (que no es poco).
Incluso para algunas empresas es ahora cuando comienza el año, como es el caso del nicho de los lotes y cestas de Navidad.
Depende de lo que respondas a estas 3 sencillas preguntas:
Si nada de eso va a suceder porque sí, de repente, este año, ¿por qué va a crecer la facturación 1.000.000€ o un 30%?
Los objetivos, en realidad, son muy diversos y, de una u otra manera, coadyuvan a otros objetivos generales y de primer nivel, como puede ser, por ejemplo, el grado de penetración en el mercado de referencia.
Pero para que esos objetivos puedan trasladarse a previsiones (medibles), habrá que planificar, dotar recursos y establecer acciones.
Y esperar, sobre todo, saber esperar y dejar que todo madure con el tiempo necesario para poder madurar.
El ámbito externo influirá, e incluso podrá ser decisivo para nuestro negocio (para bien o para mal); pero el cambio (medible y controlable) se producirá siempre desde el ámbito interno.
Llegará fin de año y habremos cumplido objetivos, o quizás sólo en parte, pero ese es el milagro de San Silvestre, llegar a fin de año y haber trabajado por un objetivo.
Y con el nuevo año dará comienzo un nuevo milagro. Como decía Galeano, "somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".
Eso sí, sin plan, sin método, no hay previsiones, sólo ilusiones.